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La progresión de la destrucción articular en la artritis reumatoide está determinada por los factores genéticos. Los cambios en los genes de la Il-4 y el receptor de IL-4 han sido asociados con la severidad de la artritis reumatoide.
Investigadores del departamento de reumatología del centro médico de la universidad de Leiden en Holanda publica un estudio en la revista Arthritis Rheumatism sobre los polimorfismos en estos genes y su asociación sobre el daño articular en un estudio de cohortes.
Estos genes fueron genotipificados en 600 pacientes con artritis reumatoide y fueron seleccionados durante 7 años de seguimiento, los estudios mostraron que ninguno de los polimorfismos de la IL-4 fue asociado a progresión del daño articular, mientras que 7 de los receptores de la IL 4 mostraron una alta correlación.
Los autores concluyen que las variantes genéticas en el receptor de la Il-4 fueron identificadas e independientemente asociadas con la tasa de progresión del daño articular en la artritis reumatoide. Es una enfermedad crónica progresiva que provoca inflamación en las articulaciones con dolor y dificultad para el movimiento, llegando a producir destrucción articular así como disminución de la calidad y expectativa de vida. La enfermedad puede presentarse tanto en las articulaciones como fuera de las articulaciones. Esta enfermedad afecta al 0,5 % de la población española, es tres veces más frecuente en las mujeres y se presenta con mayor frecuencia entre los 45 y los 55 años.
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